Entre
Solón y Platón, España.
Ya
no quiero escribir de política, nunca he creído en ningún partido, y lo peor de
todo no creo en esta timocracia que observamos que, lo que aprueba un partido
con mayoría en el Parlamento , ese mismo Parlamento también por mayoría no
puede aprobar derogar una ley orgánica y estos días lo vemos con los vetos del
gobierno.
Zapatero y Rajoy, o PSOE y
PP con el art 135 modificado punto 5 del mismo, encadenaron cualquier acuerdo
parlamentario, con el desarrollo de una Ley Organica, sin que ninguna de las
dos derechas comprendan, teniendo juristas el punto 4, ya sabemos que los dos
partidos tienen juristas en sus filas, que hasta eligen al CGPJ y hasta el
Tribunal Constitucional.
Lo que aprueba un
parlamento no lo puede modificar otro, esto nos recuerda a la política local,
donde presuntamente las mociones aprobadas no se cumplen en su totalidad.
Es decir tenemos una
democracia de urna, lo demás, queda al pairo, cualquier proyecto de Ley que
lleve consigo una leve modificación presupuestaria aunque sea sin presupuestos
presentados y sean prologados, no se puede realizar.
Bruselas nos marca gastos,
recortes y déficit, nos marca el aliento y estos dos partidos que son los que
han llevado el timón de los gobiernos nos han sumado en una pobreza brutal, son
marionetas de Merkel y Bruselas, España perdió esa independencia cuando Felipe
González nos metió en un club donde con Portugal, Italia y Grecia con gobiernos
de cualquier ideología, somos los lacayos necesarios pero asfixiados. De lo
local solo escribo en las dos columnas donde pido la palabra y me la dan.
Leganés camina entre el
Tribunal Superior de Madrid y un horizonte imprevisible. Esta democracia es una
Timocracia donde el poder está en los más pudientes, hemos regresado a Grecia
pero a la de Solón, aquel que dicen que dividió la sociedad en 4 clases que se
veían claramente en el ejército, los que tenían caballo, carro y los que no
tenían nada, para acabar en el partido naviero, donde no era lo mismo tener un
navío mercante o tener solo !as manos como el poeta Hesiodo dos siglos antes.
Tenemos una democracia
donde se miden las cosas por el poder económico, y a veces, es hasta la
justicia, que no es lo mismo robar una gallina que millones de Euros, lo dijo
el presidente del CGPJ, " tenemos una justicia para roba gallinas"
Platón quiso modificar la
tiranía de Dionisio II en Siracusa, y volvió a Grecia con el tío del tirano que
murió por enmendarlo. Por tanto, si un gran filósofo no los hizo modificar
nada, ¿qué podemos hacer los aprendices de poeta?, nada.
Escribir no modifica nada,
y en la nada nadamos como un pez sobre los juncos del Butarque, a bocanadas de
muerte.
Josman.
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