HÁGASE JUSTICIA.
Por
José Carlos Piñeiro González. Miembro y Co-fundador del Movimiento Democrático de la Guardia Civil y Presidente actual del
SUGC.
Por eso nuestra lucha por defender los derechos constitucionales dentro del Instituto armado y la defensa de los derechos sindicales (No se entendería la lucha por la igualdad salarial sin el derecho de asociación) es la ejecución dentro de la Guardia Civil de los principios rectores que inspiran nuestra Carta Magna, apuntalando el Estado de Derecho y la democracia en nuestro país.
Un conocido escritor y periodista italiano Leonardo
Sciascia fallecido en el año 1989 desveló
en una rigurosa trama policíaca (El día de la lechuza) los poderosos mecanismos
de coerción y de ejercicio del poder por parte de la Mafia y de los Entes y organismos públicos locales a
través de la construcción y de las concesiones municipales; y en su última
novela, “Una historia sencilla”, detalla de manera complicada, pero breve, las
relaciones entre la Mafia, el narcotráfico y la corrupción, derivados a su vez
de su íntima relación con el poder político y económico. El genial novelista
siciliano mantenía que el Estado
italiano no existía como tal. El sustento son los grupos de poder amparados en
la corrupción y en las técnicas políticas de las castas dominantes, que como
muy bien dijo un gran científico,
aplicando su teoría a la realidad político-social-económica :”El poder no se
crea ni se destruye, simplemente se transforma” . Polemista empedernido, Sciascia afirmó:
«Si no hay Estado, no hay razones de Estado, salvemos pues a Aldo Moro». El
país transalpino no es tan ajeno al
nuestro en los últimos 40 años, sino más bien
el espejo donde la dura realidad se
refleja de manera implacable y demoledora.
Javier Cercas un extremeño emigrante afincado en Barcelona
nos da parte de respuesta a la
transición española y la
democracia desde 1975 en su obra el “ El impostor “ ; sin olvidarnos del
fallecido Rafal Chirbes dos grandes autores que con sus novelas muestran la mentira en la vida pública española en las
últimas décadas..
Un país como España,
donde casi el 100 % de su ciudadanía cree que la corrupción está extendida por
todo el aparato de la Administración Pública del Estado y que sus políticos,
como gestores del interés público, son una carga y no una solución a sus
problemas, un país así, tiene una grave crisis.
En
los últimos 40 años de democracia, fruto
de la transición de los años 70 del siglo pasado se consagró el triunfo de la
vanguardia económica financiera, cristalizada en plutocracia, cleptocracia,
neoliberalismo de pelotazo, instituciones y órganos del Estado contaminados por
la corrupción, poder mediático subvencionado y servil; universidad muerta y
corrupta , partidos políticos , patronal y sindicatos sumergidos en una inmensa
cloaca….
Y para colmo de
desgracias el poder real del Estado
está debilitado por 17 Virreinatos que
conducen a España a un gravísimo problema económico, social, político,
generacional, cultural y lo más triste y dolorosos; a una posible secesión de partes del Estado. Conocedores de esta
realidad, nuestros dirigentes nos dan soluciones inspiradas en el gatopardismo:
«Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie».
La ciudanía de a pie hastiada ,al no poder aplicar a esta
enfermedad terminal vigente en la
sociedad española ,el tratamiento médico adecuado que es para todos los mortales el Derecho
penal.; ha optado por la indiferencia y el estigma social contra los causantes
de esta situación, Pero ¡.Ojo ¡ la jurisdicción penal no nos excusa de nuestras
responsabilidades como ciudadanos y demuestra la debilidad del Estado de Derecho y de nuestra
democracia..
El gran peligro del Estado de Derecho es que sea carcomido como un cáncer en sus pilares fundamentales , algo que Italia y Méjico ,
saben algo de ello.
La palabra Justicia es, según la RAE: “ El principio moral que
lleva a dar a cada uno lo que le corresponde o lo que le pertenece “. La misma
Carta Magna en su artículo primero
indica como valores de nuestro ordenamiento jurídico son:,…la libertad…la
justicia; para más adelante reseñar en su Titulo VI que el
Poder Judicial es la piedra básica de nuestro Estado de Derecho. Pero justicia
para un común de los mortales es simplemente
tomar la responsabilidad de erigirnos como los máximos creadores de una
existencia vital de convivencia para
lograr una sociedad más habitable desde el profundo respeto a la diversidad, a
la diferencia, a la vida, a la naturaleza y a nosotros mismos.
Siendo justos y realistas
, como apelaba Jorge Luis Borges, ya de
que solo de nosotros depende, desde las
pequeñas acciones justas del día al
día, que España salga adelante ; para que la sociedad
de nuestro país, evolucione a favor de asumir responsabilidades individuales y colectivas ;se abandone la desgana, la apatía, el cansancio, el miedo al futuro, la ansiedad
que nos invade.
Ya lo dijo clamente John F. Kenndy , el día de su investidura, el día 20 Enero 1961, en uno de los
grandes discursos de la historia de la humanidad. “No preguntes lo que tu país
puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país.”
Por eso nuestra lucha
dentro por defender los derechos constitucionales dentro del Instituto armado y
la defensa de los derechos sindicales (No se entendería la lucha por la
igualdad salarial sin el derecho de asociación) es la ejecución dentro de la
Guardia Civil de los principios rectores que inspiran nuestra Carta Magna,
apuntalando el Estado de Derecho y la democracia en nuestro país.
El
primer germen del sindicalismo en las FSE que
se dio a conocer en nuestro país,
nació en el 17 de Diciembre del año
1976, junto a un grupo de policías, todavía aun denominados armados y de
vestidos de gris; en una mítica e histórica manifestación en Madrid. La manifestación conocida como
la “ de la Seguridad Social” como ha pasado a
denominarse; era la primera acción reivindicativa de carácter sindical
protagonizada por miembros de la Guardia Civil y la Policía Armada; que significa el nacimiento de una corriente
sindical y reivindicativa ; ya que
nuestros compañeros empezaban a
organizarse para conseguir un modelo de seguridad democrático, y al servicio de la ciudadanía.
Los compañeros expulsados jamás fueron readmitidos ni se les reconoció su justa
lucha por las libertades.
Si
se vuelven a leer con detenimiento las peticiones reclamadas en 1976 en relación con las condiciones laborales y profesionales de los
Guardias Civiles, nos sonrojaríamos. Encargados de tareas tan delicadas y
estimadas por el poder político,
económico, y de aquellas militar; sin embargo, aquellas condiciones eran,
duras, patéticas y de neo-esclavismo: sueldos por debajo del salario mínimo
interprofesional, jornadas que comprendían hasta 24 horas de servicio, ausencia
de vacaciones y pago de horas extras, jubilación con importante merma de
recursos económicos; y, un trato, en muchos casos indigno y humillante, en la
asistencia sanitaria militar obligatoria.( ya que carecíamos de Seguridad
Social)
Si el MFA (Movimiento de las Fuerzas Armadas), nació primordialmente para defender intereses corporativistas de las capitanes y suboficiales en las fuerzas armadas del vecino país luso;y, también para luchar por la democracia y terminar con el Estado Novo. El SUGC haría lo mismo en nuestra patria , con ciertos matices, ya que la UMD le dio credibilidad democrática, confianza y respeto al ejército franquista ante la sociedad española .
Si el MFA (Movimiento de las Fuerzas Armadas), nació primordialmente para defender intereses corporativistas de las capitanes y suboficiales en las fuerzas armadas del vecino país luso;y, también para luchar por la democracia y terminar con el Estado Novo. El SUGC haría lo mismo en nuestra patria , con ciertos matices, ya que la UMD le dio credibilidad democrática, confianza y respeto al ejército franquista ante la sociedad española .
El
movimiento sindical en la Guardia Civil, reivindicó y lucho en la transición
democrática entre otras cosas, como algo
tan simple como una Seguridad Social en
la benemérita; algo que todos trabajadores españoles disfrutaban, y que los
Guardias Civiles no teníamos; y fundamentalmente también, la reivindicación por nuestros derechos constitucionales,-
reconocidos en la Carta de las Naciones
Unidas ,-que como ciudadanos más de este
país, se nos negaban ;y, se nos perseguía por defenderlos.
Ya
de aquellas , en la primera década de
los años 70,el Jefe del Alto Estado Mayor del Ejército, Díaz Alegría, en su
libro “Ejercito y Sociedad”;señalaba de una manera nítida, lo que era la esfera militar y lo que no cabía dentro de ella; el
orden público y la seguridad ciudadana.
Hablar
de los orígenes del sindicalismo
militante de la Guardia Civil en los años 80 del siglo pasado,va unido a
las denuncias que realizábamos, los que de aquellas éramos sindicalistas en las
Fuerzas de Seguridad del Estado en la Comunidad Autónoma del País Vasco y
Navarra. Sin olvidarnos del trabajo desarrollado por el compañero Manuel Rosa
desde Sevilla para toda España.
El
trabajo y lucha sindical , que desarrollamos como sindicalistas- concretamente
del SUGC-, era poner en claro a toda la
ciudadanía española, que la lucha contra la organización terrorista-ETA –no se
debía de realizar mediante la guerra sucia por parte de los aparatos del
Estado; ya que no era la mejor manera, ni las más idónea para terminar con el
terrorismo asesino de ETA. Sino todo lo contrario, que era la mejor forma de
darle oxigeno y justificación a la citada banda asesina; para que pudiera
continuar en esa espiral de terror, más tiempo. (al final tristemente 25 años
más de sangre y muerte)
La imagen que de la
Guardia Civil que ha trascendido a la
opinión pública en las últimas décadas
ha quedado reflejado en la mítica película
de Fred Zinnemann: “ Y llego el día de la venganza”; para terminar en la serie
“Fariña”. Pasando por episodios y
sucesos como, el 23-F, el Caso Almeria, Lasa y Zabala, Roldan en un intento de reflejar la España negra
y la
fomentada de guitarra y
pandereta. Algo que el movimiento democrático de la GC fue el primero en
denunciar estas situaciones y en defender a nuestros compañeros; la respuesta
de nuestros Mandos fue siempre la misma expedientes y expulsiones
Pero
para enmarcar seria en una de las faltas más graves de mi expediente
sancionador “ la visita como Guardia Civil al Congreso de los Diputados”
Pero lo que originó verdaderamente mi expulsión definitiva de la Guardia Civil
fue denunciar en su día la entrevista celebrada en Lisboa el 24 de Julio del
año 1990 entre el de aquellas Jefe del
Servicio Fiscal de la Guardia Civil “ Arsenio Ayuso Soto “, y un tal Ramon Prado Bugallo -Sito Miñanco.-
en ese momento fugado de la justicia y en
“busca y captura” por la Audiencia
Nacional. Que como dirigente del SUGC ,pidiera explicaciones públicas a mis superiores ; nada más y nada menos
que ante la TVE, lo que
supuso mi encarcelamiento, torturas, expulsión, perseguimiento de mi familia que acelero la muerte prematura
de mis padres; y, el escarnio público y mediático ejemplarizarte ante todos mis
compañeros ; porque como mantenía de aquellas el Estado Mayor de la Guardia
Civil …”Sito Miñanco es un simple contrabandista de tabaco “.
Pero
al final se hará justicia y se nos tendrá que admitir , al que suscribe y a
todos mis compañeros; sino la Democracia española tendrá un problema grave que
le va a ser muy difícil enderezarlo a futuras generaciones
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